MARRUECOS:
En los comienzos del colonialismo, Marruecos se convirtió en un estado con cierto interés para las potencias europeas, Francia mostró un fuerte interés por Marruecos desde 1830. Reconocido por el Reino Unido en 1904, la esfera de influencia francesa en Marruecos provocó una reacción alemana; la crisis de junio de 1905 fue resuelta en la Conferencia de Algeciras, realizada en España en 1906, donde se formalizó una "especial posición" francesa y se le confió la política de Marruecos a Francia y España en común. Una segunda crisis marroquí provocada por Berlín incrementó las tensiones entre las potencias europeas.
El Tratado de Fez, firmado el 30 de marzo de 1912, convirtió a Marruecos en un protectorado de Francia. Por el mismo tratado, a partir del 27 de noviembre del mismo año, los territorios del norte, en torno a las ciudades de Ceuta y Melilla, y del sur, fronterizos con el Sáhara Español, se convirtieron en el Protectorado español de Marruecos. Francia y España controlan la Hacienda, el ejército y la política exterior de Marruecos en sus respectivos protectorados. En teoría éstos no suponen ocupación colonial, están regulados por tratados y Marruecos es un Estado autónomo protegido por Francia y España pero bajo soberanía del sultán. En la práctica Marruecos se convirtió en colonia de Francia y España, especialmente desde 1930.
Una parte de la población marroquí se opuso a la ocupación colonial europea. Los franceses tuvieron que luchar en la zona de Marrakech entre 1912 y 1919. Los rifeños se rebelaron contra el Protectorado español de Marruecos y proclamaron la República del Rif, ocupando la parte norte del actual Marruecos entre 1921 y 1927, lo que vendría a ser el antiguo Reino de Nekor. Esta república no reconocía al sultán de Marruecos y declaraba su total independencia. La Coalición franco-española logró derrocar a la República del Rif durante el Desembarco de Alhucemas y el uso de armas químicas contra la población en el transcurso de la Guerra del Rif.
En el protectorado francés se produjo una llegada masiva de colonos franceses, los cuales cultivaron las mejores tierras. Los colonos adquirieron esas tierras de varias maneras: apropiándose de las tierras comunales y obligando a los campesinos minifundistas marroquíes a venderles sus tierras. Por otro lado el gobierno francés construyó carreteras, puertos, ferrocarriles, redes de telefonía, navegación aérea. También se explotaron minas de hierro, cobre, manganeso, plomo, zinc y, sobre todo, los fosfatos de Khouribga y Yusufía. La colonización francesa provocó la ruina de la artesanía autóctona, desplazamientos bruscos y abusivos de población activa y se preocupó poco o nada en invertir en vivienda y educación.
INDIA:
Desde el siglo XVI, varias potencias europeas, como Portugal, los Países Bajos, Francia y el Reino Unido, establecieron puestos comerciales y más tarde tomaron ventaja de los conflictos internos para establecer colonias en el país. La India fue un punto estratégico para Gran Bretaña en su penetración en Asia. La colonización decisiva de los británicos en India comienza a partir de la batalla de Plassey en 1757, después de derrotar al Nawab Siraj Ud Daulah, lo cual les permitió ocupar la región de Bengala. Esta región se constituyó en un protectorado bajo la administración de la Compañía, desde este estado los británicos expandieron su influencia hacia otras regiones de la India. En 1856, la mayor parte de la India estaba bajo el control de la Compañía Británica de las Indias Orientales. Un año más tarde, una insurrección a nivel nacional de unidades militares y reinos rebeldes, conocida como la "Primera guerra de independencia India" o el "Motín cipayo", desafiaron seriamente el control de la empresa, aunque finalmente fueron derrotados. Como resultado de la inestabilidad, la India fue llevada bajo el control directo de la Corona Británica.